La depresión es un trastorno mental que causa un gran sufrimiento a la persona que lo padece. Se calcula que en España sufren esta dolencia unos seis millones de personas.

Sus síntomas más característicos son: sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o vacío; desesperanza; sentimientos de culpa; irritabilidad; pérdida de interés en las actividades de las que antes se disfrutaba; fatiga; pérdida o disminución del deseo sexual; problemas para concentrarse; pérdida o aumento del apetito; problemas para dormir o dolores de cabeza.

La práctica de actividad física, como correr o ir en bicicleta durante media hora por lo menos tres días a la semana, puede ser tan eficaz como un psicofármaco para casi la mitad de los pacientes con depresión moderada. Y, sobre todo, para aquellos cuyos síntomas no hayan mejorado con antidepresivos. Los efectos positivos se deben a que realizar ejercicio de manera regular incrementa los niveles de sustancias químicas cerebrales como la serotonina, principal nerotransmisor implicado en el estado de ánimo, que están disminuidos en el caso de las personas que sufren este problema de salud. Además, hacer ejercicio distrae y ayuda al aumento de la autoestima.

Sin embargo, no todas las personas son capaces de salir a correr, nadar o ir en bicicleta; a veces, la edad avanzada o las lesiones lo impiden. Ello cuesta todavía mucho más en el caso de padecer depresión, ya que la persona afectada tiene menos fuerza física y psicológica. No obstante, una reciente investigación señala que caminar también puede ser un buen antidepresivo. Andar a paso tranquilo puede ser un factor clave para combatir este trastorno mental.

También indican que el efecto es mayor si se camina en un entorno natural. Las ventajas que ofrece salir a pasear frente a otro tipo de ejercicio es que no tiene casi contraindicaciones y está al alcance de casi todo el mundo. Asimismo, se puede ir en compañía de otras personas, lo que fomenta el fortalecimiento de los vínculos sociales.

Consejos para salir a caminar:

Es importante que salir a caminar sea una actividad que se realice de manera regular para que tenga los efectos antidepresivos esperados. Como mínimo, hay que intentar practicarlo tres días a la semana durante media hora. Sin embargo, si no se tiene una buena forma física, los especialistas aconsejan dejar una jornada de descanso entre cada paseo, además de otras recomendaciones:

Si se siente algún tipo de dolor (muscular, articular o en el pecho), hay que acudir al médico.

Utilizar un calzado deportivo adecuado.

Hidratarse y alimentarse correctamente antes y después del paseo.

Es preferible, siempre que se pueda, practicarlo en un entorno natural como el campo o la playa, antes que entre el ruido y la contaminación de la ciudad. Un buen criterio para saber si la intensidad es la adecuada es que al terminar el paseo no se esté agotado. Mover los brazos mientras se camina y no dar pasos demasiado largos.

Articulo publicado en el diario «El Económico»     17/04/2015    www.eleconomico.es

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