Problemas sexuales

La sexualidad es muy compleja, y depende de muchas variables tanto físicas como psicológicas, así que es muy habitual que, en algún momento de nuestra vida, tengamos algún problema.

Los hombres suelen sufrir: eyaculación precoz, retardada, impotencia, falta de deseo…

Las mujeres: dificultad para conseguir orgasmo, falta de deseo, coito doloroso, vaginismo…

La salud sexual es un indicador del grado de bienestar de cualquier persona en los distintos planos de su vida.

Las relaciones sexuales son, todavía, un tema tabú difícil de tratar en muchos ámbitos. La práctica satisfactoria del sexo es un indicador de que una persona se encuentra bien y de que es capaz de disfrutar de esta faceta de su vida. Y, al revés, su ausencia puede señalar que el afectado no se encuentra en condiciones óptimas tanto en el plano físico como en el emocional.

La salud sexual puede verse amenazada por diversas causas físicas, como lesiones en la espalda o el consumo de sustancias adictivas, deficiencias hormonales y, en el hombre, un aumento del tamaño de la próstata o un deficiente flujo sanguíneo. Entre la lista de problemas que pueden mermar la calidad de la vida sexual el más representativo entre los hombres es la disfunción eréctil y, entre las mujeres, la ausencia de libido o deseo sexual.

A estos problemas sexuales cabe añadir otros como la aversión sexual, alteraciones de la excitación sexual o en el orgasmo o dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), común en las mujeres que han entrado en la menopausia y sufren sequedad vaginal.

Cuando algo no marcha bien en esta esfera vital, es conveniente consultar a un psicólogo experto en sexualidad o sexólogo, puesto que puede haber otros factores psicológicos o sociales que estén interfiriendo en la salud sexual.

Para disfrutar de la sexualidad, es imprescindible evitar la monotonía y el aburrimiento en la pareja con un cambio de actitud. El sexo requiere un aprendizaje y cada hombre o mujer debe seguir su propio ritmo, que debe ser acorde a su madurez. La sexualidad está por encima de la genitalidad, de manera que las relaciones sexuales no tienen por qué ser siempre coitales. La sexualidad no tiene edad y también se puede disfrutar de ella de mayor.

Si tienes algún problema en tu vida sexual con tu pareja, no dudes en buscar ayuda en el gabinete psicológico Enguix Torres.