Fracaso Escolar
¿Cuáles son las causas del fracaso escolar?
Muchas son las causas que pueden originar un fracaso escolar. Las más destacables son los trastornos de aprendizaje y los trastornos emocionales.
Las cifras varían según los diferentes estudios, pero podríamos decir que sólo un 2% se debe a factores intelectuales. Alrededor de un 29% se debe tanto a trastornos de aprendizajes, entre los que destaca, la dislexia. Aproximadamente, la misma proporción se debe a factores emocionales de todo tipo. y un preocupante 10 % lo ocupa, en este momento, el trastorno más estudiado en España en psicología infantil en los últimos años: el TDAH o trastorno de déficit de atención con hiperactividad.
¿Qué tipos de fracaso escolar se dan habitualmente?
El fracaso es primario cuando aparecen problemas de rendimiento en los primeros años de la vida escolar del niño. Éstos suelen estar suelen estar asociados a dificultades madurativas, y, dependiendo de cuales sean, pueden solucionarse espontáneamente o ser la base de un fracaso escolar permanente.
Los fracaso secundarios se producen cuando después de unos años de escolarización muy buena, aparecen problemas, generalmente, debido a cambios en el niño, como la adolescencia o algún hecho puntual en la vida del pequeño que interfiere momentáneamente.
También el fracaso puede ser circunstancial, cuando es transitorio y aislado. Esto es, por tanto, algo cuyas causas se deben averiguar para poder poner el remedio adecuado.
Y por último, también el fracaso puede ser habitual. Los suspensos constituyen la tónica habitual del niño desde el comienzo de la escolaridad. Debido a causas de origen personal, como, por ejemplo, el retraso en el desarrollo psicomotriz, el retraso del lenguaje hablado, el retraso en la adquisición de la lectura y escritura (dislexias, dislalia), los problemas de motricidad en la grafía, disgrafía con desorientación espacial, “mala caligrafía” o muy aparatosa, bajo nivel intelectual, problemas personales, etc.…
¿Qué podemos hacer ante el fracaso?
Parece claro que se deberá realizar una exhaustiva exploración médica y psicológica del niño, que descarte algún tipo de trastorno específico, o la existencia de un problema lectoescritor, déficit de atención, bajo nivel intelectual, etc., así como las circunstancias concretas que hayan podido motivar la desgana o la apatía de ese alumno, para poder tomar las medidas oportunas y establecer un diagnóstico precoz que es fundamental en todos los casos.
En el gabinete Psicológico Vicenta Enguix Torres, ayudamos a tus hijos a superar todas las dificultades sobre este tema.
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